Dios está haciendo grandes cosas a través de los Movimientos de Plantación de Iglesias (MPI) alrededor del mundo en nuestros días. MPI no significa que la plantación de la iglesia tradicional está llegando a ser muy fructífera. MPI describe el fruto dado por Dios de un acercamiento distintivo en en ministerio-”ADN” unico, orientado hacia MP. Las perspectivas y los patrones de un MPI difieren en muchas formas de los patrones de la vida en la iglesia y el ministerio que se siente “normal” para muchos de nosotros.

Nótese que queremos identificar paradigmas que hemos visto que Dios ha cambiado para muchos de quienes estamos involucrados en MPI. Pero antes de examinarlos, queremos aclarar: no creemos que los MPI son la única manera de llevar a cabo el ministerio o que quien no realiza MPI posee un paradigma incorrecto. Honramos  a aquellos que han ido antes que nosotros; ellos han preparado el camino. También honramos a otros en el Cuerpo de Cristo, quienes han servido fiel y sacrificialmente en otros tipos de ministerios.

En este contexto, examinaremos principalmente diferencias en paradigmas para los occidentales que buscan catalizar a los MPI. aquellos de nosotros que deseamos involucrarnos, necesitamos darnos cuenta de los cambios que son necesarios en nuestra propia mentalidad para crear un medioambiente para los movimientos. Los cambios de mentalidad nos capacitan para ver las cosas de una manera diferente y creativa. Estos cambios de perspectiva nos llevan a tener diferente comportamiento y resultados. Aquí exponemos unas cuantas formas en que la gran obra de Dios en los MPI nos llama a ajustar nuestra forma de pensar.

De: “Esto es posible; puedo ver un camino para lograr mi visión”.

A: Una visión del “tamaño de Dios”, imposible aparte de Su intervención. Esperar en Dios por su dirección y poder.

Una de las principales razones por las que los MPI parecen haber comenzado en tiempos modernos es que la gente aceptó visiones del “tamaño de Dios” de enfocarse en alcanzar grupos enteros de gente. Cuando se trata de enfrentarse con con la tarea de alcanzar un grupo que consiste de millones de personas, es obvio que un trabajador no puede lograr nada por sí solo. La verdad de que “apartados de mí no pueden hacer nada” aplica a todos los esfuerzos. Sin embargo, si tenemos una meta más pequeña es más fácil trabajar como si los frutos dependieran de nuestros esfuerzos en lugar de la intervención de Dios.

De: Apuntando a discipular individuos.

A: Apuntando a discipular una nación.

En la Gran Comisión Jesús le dice a Sus discípulos que “hagan discípulos de panta ta ethne” (toda raza/nación). La pregunta es: “¿Cómo discípulas un ethnos completo?” La unica manera es a través de la multiplicación– de discípulos que hacen discípulos, iglesias que multiplican iglesias, y líderes que desarrollan líderes.

De: “¡No puede suceder aquí!

A:  Esperar una cosecha madura.

Durante los últimos 25 años la gente a menudo ha dicho: “Los movimientos pueden iniciarse en esos países, ¡pero no aquí!”. Hoy la gente apunta a muchos movimientos en el norte de La India pero olvidan que esta región fue el “cementerio de las misiones modernas” por más de 200 años. Algunos dicen, “¡Los movimientos no pueden suceder en el Medio Oriente porque ese es el corazón del Islam!, aún así muchos movimientos prosperan en el Medio Oriente y a través del Mundo Musulman. Otros dicen: “¡Puede suceder en Europa y América y otros países con iglesias tradicionales!” Sin embargo, hemos visto ahora comenzar diversos movimientos en esos lugares también. A Dios le encanta sobrepasar nuestras dudas.

De: “¿Qué puedo hacer?”

A: “¿Qué debe hacerse para ver el Reino de Dios plantado en este grupo de personas (ciudad, nación, lengua, tribu, etc.)?”

Una vez un grupo de entrenamiento estaba discutiendo Hechos 19:10 — cómo aproximadamente 15 millones de personas en la provincia Romana de Asia escucharon la palabra del Señor en dos años. Alguien dijo: “Eso sería imposible para Pablo y los 12 creyentes originales en Efeso, ¡tendrían que haber compartido con 20,000 personas al día!. Ese es el punto, no hay manera en la que pudieron lograr eso. Un entrenamiento diario en la escuela de Tirano debe haber multiplicado discípulos, quienes multiplicaron  discípulos, que multiplicaron discípulos a través de la región. 

De: “¿Qué puede lograr mi grupo?”

A: “¿Quién más puede ser parte de cumplir con esta gran tarea imposible?”

Esto es similar al cambio de mentalidad arriba mencionado. En vez de enfocarnos en la gente y recursos en nuestra propia iglesia, organizaciones, o denominaciones, nos hemos dado cuenta de que necesitamos ver al cuerpo entero de Cristo globalmente con todo tipo de organizaciones e iglesias de la Gran Comisión. También necesitamos involucrar a personas con una variedad de dones y vocaciones para responder a los muchos esfuerzos que se necesitan: oración, movilización, finanzas, negocios, traducción, alivio, desarrollo, artes, etc.

De: Yo oro

A: Oramos de una manera extraordinaria y movilizamos a otros para que también oren.

Nuestro objetivo es reproducir todo. Obviamente, la oración personal es crucial, pero cuando nos enfrentamos con la abrumadora tarea de alcanzar comunidades enteras, ciudades y grupos de personas, necesitamos movilizar la oración de muchos otros.

De: Mi ministerio se mide por mi fidelidad.

A: ¿Estamos preparando fielmente la plataforma para la multiplicación (la cual puede o no suceder durante nuestro ministerio)?

El crecimiento es responsabilidad de Dios (1 Cor. 3:6-7). A veces, intentar ctalizar las primeras iglesias multiplicadoras puede tomar bastantes años. Se les dice a los obreros: “Solamente Dios puede producir frutos. Tu trabajo es ser fiel y obediente mientras esperas que Dios obre”. Hacemos lo mejor que podemos en cuanto a seguir patrones de multiplicación de formación de discípulos descritos en el Nuevo Testamento, y confiamos en el Espíritu Santo para que traiga crecimiento.

De: El misionero de afuera es un “Pablo”, predicando en los frentes de quienes aún no escuchan el Evangelio.

A: El de afuera es mucho más efectivo que un “Bernabé”, descubriendo, animando y empoderando a un “Pablo” más familiarizado con la cultura.

La gente que es enviada como misioneros, han sido a menudo animados a verse así mismos como los obreros del frente de batalla, lo cual modeló el apóstol Pablo. Ahora nos damos cuenta de que el extranjero que viene de lejos puede, en cambio, causar aún un mayor impacto al encontrarse y asociarse con los que se encuentran familiarizados con la cultura o los vecinos cercanos, quienes llegan a ser los “Pablos” para sus comunidades.

Nótese que el primer Bernabé fue también un líder quien “realizó la labor” (Hechos 11:22-26; 13:1-7). Así que los catalizadores de los movimientos necesitan primero adquirir experiencia haciendo discípulos dentro de su propia cultura y después trabajar interculturalmente para encontrar a esos “Pablos” en la cultura de enfoque a quienes pueden animar y empoderar.

En segundo lugar, aún estos “Pablos” tienen que ajustarse a sus paradigmas. El catalizador de afuera de un movimiento en La India, estudió la vida de Bernabé para poder entender mejor su papel. Después estudió los pasajes que hablan de los “Pablos” iniciales del movimiento. En cambio, esos líderes se dieron cuenta que, contrariamente a sus patrones culturales (el líder inicial es siempre preeminente), ellos querían llegar a ser como Bernabé y empoderar a aquellos que discipulaban para que causaran un impacto aún mayor.

De: Esperar a que un creyente nuevo o un grupo de creyentes nuevos inicie un grupo.

A: Preguntar: “¿Cuáles creyentes nacionales, quienes han sido seguidores durante muchos años, podrían llegar a ser el catalizador o catalizadores de un MPI?”.

Esto se identifica con la idea común de que nosotros, como foráneos culturalmente distantes, encontraremos y ganaremos una persona o personas perdidas, quienes a su vez se convertirán en el catalizador del movimiento. Mientras esto puede suceder ocasionalmente, la gran mayoría de movimientos comienzan por medio de personas internas, quienes están familiarizadas con la cultura o vecinos cercanos, los cuales han sido creyentes por varios e incluso muchos años. Su propio cambio de mentalidad y entendimiento renovado de los principios de MPI, abren nuevas posibilidades para la expansión del Reino.